En medio de una soporífera clase, no diré cual, he mirado hacia la ventana. Me he quedado mirando a una de las palmeras, ignoro si ella me miraba a mi, y me han empezado a inundar de suma inquietud determinados pensamientos de lo que en círculos intelectuales se conoce como paquismo. Algunas de mis reflexiones son las siguientes:
¿Por qué la fuente del campus adquiere cíclicamente ese abanico de colores? Acaso...
¿Por qué Carlitos sigue llevando camisetas y sudaderas de la Promoción de Biología 98-99? Acaso...
¿Por qué el marco de la Facultad de Químicas es de color verde cuando en el resto de facultades es de color rojo? Acaso...
¿Por qué en el quiosco sólo se vende una revista porno? Acaso...
¿Por qué sólo me saludan algunos profesores, las camareras del bar y el informático de físicas? Acaso...
¿Por qué en la biblioteca hay más gente en el hall que en las salas de lectura? Acaso...
¿Por qué el coche de Carlitos puede pasar dentro de las instalaciones del campus sin tener la tarjetita amarilla y el mío no? Acaso...
¿Por qué los bocatas del bar siguen siendo los mismos que cuando entré en la facultad? Acaso...
¿Por qué la fuente del campus adquiere cíclicamente ese abanico de colores? Acaso...
¿Por qué Carlitos sigue llevando camisetas y sudaderas de la Promoción de Biología 98-99? Acaso...
¿Por qué el marco de la Facultad de Químicas es de color verde cuando en el resto de facultades es de color rojo? Acaso...
¿Por qué en el quiosco sólo se vende una revista porno? Acaso...
¿Por qué sólo me saludan algunos profesores, las camareras del bar y el informático de físicas? Acaso...
¿Por qué en la biblioteca hay más gente en el hall que en las salas de lectura? Acaso...
¿Por qué el coche de Carlitos puede pasar dentro de las instalaciones del campus sin tener la tarjetita amarilla y el mío no? Acaso...
¿Por qué los bocatas del bar siguen siendo los mismos que cuando entré en la facultad? Acaso...
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