martes, 25 de mayo de 2010

 Por Dios (el de los Cylons claro), ¿qué puedo hacer para abstraerme del mundo y que nadie me cuente el final de Lost? Aún ando por la primera temporada, tened piedad. En el curro, en la internete, en la calle, ¡en la tele del bus!. Y ahora que los chinos han logrado lo de la teleportación en todos los resquicios de este universo van a conocer el manido final.
 Hablando de finales fantásticos dejadme hablaros de Battlestar Galactica 2003. Está basada en su serie homónima de los setenta si bien su desarrollo es totalmente diferente: guerra de civilizaciones y de religión, racismo, tortura, lealtad, jerarquías, amor, odio, muerte, vida, incertidumbre por el futuro... Su inicio es palpitante, la evolución de cada uno de los personajes a lo largo de los capítulos te hace que vayas cambiando tu apreciación por ellos. Y el final ni contarlo. Trepidante. Vamos, que en una tarde me trague los cinco últimos.



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